Estudié pintura en la escuela, pero siempre lo que más me apasionó fue la fotografía, lo cual era un sueño inalcanzable dentro de las escaseces en que transcurrió mi juventud en Cuba. Desde inicios de los años setenta comencé a apoyarme en la fotografía como modelo para mi pintura, al principio tomada de revistas y luego hecha por mí. El impredecible destino que fue y es vivir en Cuba me llevó a trabajar como fotógrafo de la revista del Ministerio de Cultura en 1975, sin aun haber aprendido el nuevo oficio, el cual debió llegar a través de otros amigos fotógrafos, de forma autodidáctica, y gracias a un curso que nos impartió Raúl Martínez a un grupo de fotógrafos que comenzábamos por aquel entonces. A partir de ese momento mi pasión por la fotografía siguió creciendo hasta el día de hoy, pero esta pasión sólo ha hecho que en las distintas etapas de mi trabajo, unas veces el pintor se apoye más en el fotógrafo, y otras, el fotógrafo eche mano a la práctica y la experiencia del pintor. Quizás pudiera decir que con un ojo miro la realidad como pintor; y con el otro, el derecho, el “director" (o sea, el del visor de la cámara), miro a la realidad como fotógrafo.
Rogelio López Marín “Gory”
Si queréis conocer más trabajos de Gory,os invito a visitar www.fotogory.com
Las dos miradas de Gory (la pictórica y la fotográfica), abarcan la dimensión del artista, del verdadero creador.
ResponderEliminarDesde los tiempos de la ENA admiro su trabajo y su honestidad ante el arte y ante la vida. Su capacidad crítica, que manejaba con envidiable humor irreverente, lo distinguía de la complaciente mayoría.
Excelentes obras, FELICIDADES!