jueves, 27 de septiembre de 2012

Entrevista a Grettel Morejón. La bailarina de sueños






Nací a la orilla del mar. Mi primera idea del movimiento y de la danza me ha venido seguramente del ritmo de las olas...

Isadora Duncan




Mis comienzos en la danza fueron...
Desde que tengo memoria adoro escuchar música y moverme. Comencé a estudiar ballet a los 10 años de edad, luego de que un ex bailarín del Ballet Nacional de Cuba me ilusionara en plena calle con la idea de ser bailarina pues veía en mí el biotipo de artista. No tuve mucho tiempo para prepararme, ni tampoco las condiciones naturales, pero sí disciplina para exigirme más en las pocas horas en las que él me veía en la semana. Mi abuela y mi mamá se encargaron de formarme la conciencia de la responsabilidad ante el trabajo para lograr un propósito. Yo sabía sin ninguna duda que quería bailar.

Del esfuerzo y tesón...
El plan de estudio de la escuela cubana de ballet es muy riguroso. En él se mezclan las materias de la escolaridad y la profesión con igual importancia. Los estudiantes reciben las mismas asignaturas, y con el mismo rigor, que cualquiera del país no vinculado a ninguna carrera de arte. Llegábamos a la escuela a las 7:30 a.m. y no nos íbamos hasta las 5:30 p.m. o las 6:00 p.m., pero en tiempos de concurso o funciones podíamos estar ensayando hasta las 9:00 p.m. Todo esto sin contar los ejercicios extras que por motivación propia y rigor académico yo hacía, incluso en casa, hasta caer rendida en una cama. Lo primero en el ballet es propiciar que el cuerpo cree su propia memoria de los movimientos, o sea, los reflejos condicionados. De ahí la necesidad de la repetición cotidiana porque lo que uno aprende bien o mal en los primeros años, se arrastra toda la carrera.

De mi infancia recuerdo...
Los consejos de los maestros, los amigos que ya no están por disímiles razones, la inocencia desde la cual yo miraba el mundo. La sensación de misterio, descubrimiento, aprendizaje que me embargaba. Recuerdo que aunque estuviese muy cansada añoraba la mañana siguiente para pararme en puntas e intentar nuevas combinaciones con mi cuerpo. Tenía la certeza de que iba a experimentar algo nuevo. Con los años la vida me entregó maestros excepcionales cuyas voces aún me martillan la conciencia y a los que querré siempre como miembros de mi familia. Recordar los momentos compartidos con Fernando Alonso y Mirta Hermida, por citar dos ejemplos, constituyen alegría y orgullo.



Mi día a día es...
Llego temprano a la compañía para hacer media hora de Pilates antes de la clase. Después de esta, mis horarios dependen de las obras programadas para bailar. Además de los ensayos establecidos intento practicar obras que me gustaría interpretar, probarme en estilos diferentes y superar mis retos técnicos. Al llegar a casa trato de descompensar las tensiones, leo, veo series, escucho música, llamo a mis amigos y en los momentos de mayor crisis, aunque resulte contradictorio, veo vídeos de ballet en mi cuarto y sueño.

El sacrificio compensa...
Sí, el sacrificio a veces está en buscar la motivación para continuar, en sobreponerte a una lesión, en apartar los problemas de cualquier naturaleza dentro de un escenario o salón, en imponerse y luchar contra uno mismo y mantener la confianza en situaciones complejas.

Respecto a las nuevas tendencias respecto al repertorio clásico...
Mientras las personas tengan la necesidad de experimentar con su cuerpo nacerán nuevos coreógrafos e innovadoras formas de moverse. Las tendencias se incorporan casi de modo natural al repertorio clásico pues los intérpretes de hoy no sienten lo mismo de los de ayer. La danza también expresa los cambios de la sociedad, valores que antes eran considerados de un modo hoy son vistos de otro. Los clásicos perdurarán porque los creadores veían más allá de sus épocas, crearon coreografías que a pesar de las evoluciones técnicas siguen siendo los retos más arduos para los bailarines del presente.  
 
Respecto a la rigidez y limitaciones para expresar las limitaciones dentro del Ballet Clásico...
Las emociones son las mismas desde que existe el hombre: amor, odio, envidia, celos, ambición, etc. Mientras exista un artista capaz de reflejar los sentimientos o el sentido de lo que interpreta la creación nunca será limitada o rígida porque se convertirá en arte.  



 

Mi mayor reto técnico es...
En la danza clásica cada paso bien ejecutado es un reto, incluso uno mismo percibe como un desafío la presión de ir más allá de las habilidades ya conquistadas.

Mi mayor reto interpretativo seria...
En el repertorio clásico sería Giselle, cuando uno le tiene amor a un personaje siempre quisiera abordarlo de modo diferente a quienes ya lo han caracterizado. Lograr una Giselle real, creíble, sería un reto interpretativo para cualquier intérprete. 

Mi ideal de bailarín perfecto...
No tengo un ideal definido, como diría Fernando Alonso: ¿cuál es la figura idónea de un bailarín? Cambia con el tiempo. 

Un referente para mi es...
Aquel que tenga la capacidad de sorprenderme. Confieso que en el ballet es Viengsay Valdés, no solo por sus triunfos. Admiro a las personas que intentan zafarse de todas las barreras y consiguen imponerse. Eso hace que su arte sea más valioso. 




Con la danza,me gustaría llegar a...
Suscitar emociones en el público, desde los más conocedores hasta aquel espectador que acude al teatro por primera vez. Me gustaría tener la capacidad de enamorar a las personas, de revivir sentimientos olvidados por el ajetreo de la vida cotidiana.

Sueño con...
Con bailar, es mi vocación, pero sueño también con ser una persona completa, poder enseñarle a mis hijos quizás valores perdidos u olvidados. Conservar la capacidad de emocionarme y de sorprenderme. Y sueño con mantener mis emociones puras y seguir encontrándome con personas sencillas y modestas que quieran ser grandes.

Si fuera una canción,seria...
Una fusión de temas de Buena Fe y Pablo Milanés.



 

 Desde este humilde blog quiero agradecer la generosidad y el inestimable tiempo de Grettel Morejón,Primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba.También, agradecer especialmente, al fotógrafo Gabriel Davalos por haberme permitido compartir con todos vosotros las imágenes que acompañan esta entrada,sin su generosidad,no habría sido posible.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Otra mirada. Manuel Zayas



Manuel Zayas, por Daniela Sagone




Demasiado tiempo me debatí en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía, demasiado tiempo permanecí en la soledad, así que ya no se callar.

Friedrich Nietzsche













Quiero compartir con todos vosotros la mirada y talento de Manuel Zayas,un director de cine que sabe imprimir con fuerza las realidades más absolutas. Desde este humilde blog quiero agradecerle a Manuel la generosidad que ha tenido al permitir compartir con todos vosotros algunos de sus trabajos. Si queréis conocer más acerca de él, os invito a visitar http://manuelzayas.com/blog/