domingo, 30 de octubre de 2011

Mi secreto. María Zambrano




Como un secreto de un viejísimo, ancestral amor, me hirió Cuba con su presencia en fecha ya un poco alejada. Amor tan primitivo que aún más que amor convendría llamar "apego".Carnal apego, temperatura, peso, correspondiente a la más íntima resistencia;respuesta física y por tanto sagrada, a una sed largo tiempo contenida.No la imagen, no la viviente abstracción de la palma y su contorno, ni el modo de estar en el espacio de las personas y las cosas, sino su sombra, su peso secreto, su cifra de realidad, fue lo que me hizo creer recordar que la había ya vivido.Mas las imágenes no podían coincidir con aquellas vistas mientras aprendía a ver:la rama dorada del limonero a la caída de la tarde en el patio familiar...








Ninguna figura ya proyectada en el espacio exterior.Quizás un poco el terroso dulzor de la caña de azúcar extraída por una boca sin dibujo aún y la densa sombra de los arboles fundiéndose en la tierra, tierra ya antes de caer en ella. Pues al lado de aquel Mediterráneo, como en las orillas de este mar de La Habana, la luz y la sombra cae directamente sobre la tierra hundiéndose.Pero todo eso no bastaría. Pues solo unas cuantas sensaciones por primarias que sean, no pueden "legalizar" la situación de estar apegada a un país.Algo más hondo ha estado sosteniéndola.Y así, yo diría que encontré en Cuba mi patria pre-natal.








El instante del nacimiento nos sella para siempre, marca nuestro ser y su destino en el mundo.Mas, anterior al nacimiento ha de haber un estado de puro olvido, de puro estar yacente sin imágenes;escueta realidad carnal con una ley ya formada;ley que llamaría de las resistencias y apetencias últimas.Desnudo palpitar en la oscuridad;la memoria ancestral no ha surgido todavía, pues es la vida quien la va despertando;puro sueño del ser a solas con su cifra.Y si la patria del nacimiento nos trae el destino, la ley inmutable de la vida personal que ha de apurarse sin descanso todo lo que es norma, vigencia, historia, la patria pre-natal es la poesía viviente, el fundamento poético de la vida, el secreto de nuestro ser terrenal.
Y así sentí a Cuba poéticamente, no como cualidad sino como substancia.Cuba:substancia poética visible ya.
Cuba: mi secreto.


María Zambrano


Fragmento de "La Cuba secreta".Orígenes.La Habana,1948

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