viernes, 4 de mayo de 2012

El arquero soñado.Manuel A.López






...Moría miel y tila,las gavetas un día se abrieron de luto y en un espejo que todavía se empaña soñé con un nido donde los árboles rechazaban a la muerte...
Elena Tamargo








Tengo pedazos muertos
nada siento o será que no recuerdo esos trozos de mí.
Si pasarán más rápido los días
las noches menos lentas
esos dolores se acostumbrarían
a mis terrenos áridos.
No miro los relojes
detesto que mi cuerpo sepa
el tiempo que le queda
las faltas de mis horas.
Tengo pedazos muertos
secuelas de las guerras
que debieron ser fiestas
y durar un poco más.








Dejé un mundo de inquietudes
en un muro anónimo
una callecita sin nombre
cubierta de árboles
caras desconocidas
algunos patios desiertos
Caminé hasta el final
mirando de lado a lado
descifrando cada olor nuevo
sillas de colores abandonadas
alguna flor que asomaba
petalos nuevos.
Encontré un solo testigo
que vestía de rojo
reconocí su escondite
en aquel portal
que me recordó otros tiempos.
Al final estaba el paraíso
un muro anónimo
que me cobijó con la brisa
de un mar lleno
de yerbas que se alzaban
gritando que también
les pertenecía.
Cerré los ojos entregándome
sin resistencia
y quise no despertar jamás.








En las noches más oscuras
salgo de caza
con mis verdades 
a flor de piel.


Hace un tiempo atrás
me limitaba a solo
una especie:
idioma en común
misma isla
que no fuera libra.


He roto moldes 
me he aventurado
a otros países
convertido en daltónico
llevado a cuestas diccionarios 
de cientos de lenguas.


Ilusionado
siguiendo los vaticinios
de mi pitonisa
busco en cada cara
al ruso canoso
que lento se acerca.


Devoro la presa...
Pretendo reír...
Vuelvo a casa
sintiendo un vacío.


Las mariposas siguen
en el mismo lugar
saltando en el estómago
mientras yo reposo
empiezo de cero
preparo la próxima cacería. 






Estos poemas forman parte de un poemario muy querido por mi,"Yo,el arquero aquel".Querido porque Manny tuvo la delicadeza de ponerlo en mis manos desde la otra orilla del mundo y por ese cortés y generoso gesto le estaré por siempre agradecida.
Os recomiendo mucho la lectura de este libro de poemas ya que en el ,no solo se respira  la esencia y el talento de Manny, sino también el aliento de Elena Tamargo,una excelente poetisa que hace unos meses partió a otros cielos dejando un vacío importante entre los que sentimos la poesía de manera especial.


“Yo, el arquero aquel” (Editorial Velámenes) está disponible.
Para adquirir un ejemplar pueden enviar un email a
zumanny@aol.com

1 comentario:

  1. Tengo el placer de contar con este libro y también me flecho su poesía. Gracias Manny.

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